La construcción utiliza aproximadamente el 60% de los materiales
que se extraen del planeta. Estadísticas Europeas estiman que la
producción de escombros y otros residuos de construcción
por persona y obra es de 1.6 Kg.. diariamente. Todas las medidas que se
introduzcan en arquitectura y construcción para optimizar el uso
de los materiales y ahorrar energía contribuirán de forma
muy positiva a la conservación de los recursos naturales.
En España el diseño y construcción de edificaciones
atendiendo a criterios ecológicos no está muy difundido
en las nuevas construcciones, si bién muchas casas tradicionales
eran bastante bioclimáticas, aunque sus constructores no conocieran
cual era el significado de dicho término. En la última década,
algunos profesionales del sector de la construcción, así
como usuarios preocupados por la calidad de vida y la conservación
del planeta han hecho posible la realización de proyectos de edificación
que ahorran recursos naturales.
Este es el caso de la ECOALDEA, que nace en 1996 como fruto del interés
de un grupo de personas que se plantean vivir en un entorno minimizando
su impacto negativo sobre el Medio Ambiente y en el cual todos los espacios
que la componen guarden una relación entre si, que exprese la inquietud
de quienes viven preocupados por la relación del hombre con el
medio, y compartiendo este modo de vida en un núcleo de población
de tamaño humano.
La
filosofía que hay detrás es intentar incorporar las viviendas y sus productos
de consumo y desecho como un elemento mas del ciclo ecológico, en donde
nada se pierde y todo se recicla.
La basura orgánica, es decir, residuos de comida, hojas, vegetales y todos
los materiales biodegradables mediante un sencillo y domestico proceso
se utilizan para fertilizar la tierra.
La basura inorgánica se clasifica y se recicla para volver a producir
materiales útiles, se recoge la lluvia para evitar un gasto excesivo de
la red municipal, y se capta el sol para ahorrar energía.
De este modo se crea un conjunto orgánico, en el cual todos los espacios
mantienen una relación armónica entre si y con el entorno, que expresa
la inquietud de quienes viven preocupados por la relación del hombre con
el Medio Ambiente, en un núcleo de población de tamaño humano,
y con unos ritmos de trabajo tranquilos y unas relaciones tolerantes,
solidarias y pacificas.
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